Las razas de perro pequeñas, como los chihuahuas, los yorkshire terrier, los caniches miniatura o los carlinos, suelen ser activas y curiosas, pero también más sensibles a los estímulos que los perros grandes. Las vallas electrónicas para perros pequeños se diseñan teniendo en cuenta su tamaño, peso y temperamento. Sirven para delimitar una zona segura en la que el perro pueda moverse libremente y ayudan a impedir que se escape o entre en zonas no autorizadas de la propiedad.
Los collares para perros pequeños tienen receptores muy ligeros y compactos que no suponen carga alguna para el animal. Los impulsos de corrección suelen ser de menor intensidad y en muchos casos es posible seleccionar un modo con sólo un aviso acústico. Esto hace que estas vallas sean adecuadas para razas muy pequeñas y sensibles.
La valla electrónica no sustituye a la educación, pero ayuda a establecer límites claros y seguros. Es una herramienta adecuada para los propietarios de perros pequeños que quieren evitar que deambulen o entren en zonas restringidas sin perturbar el bienestar del animal.